Chemtrails pesticidas y la no tan misteriosa desaparicion de las abejas: VE EL VIDEO
https://www.youtube.com/watch?v=3_VrSrso4dQ
SEGUNDO VIDEO:
https://www.youtube.com/watch?v=_X9jToHZgGs
El fenómeno amenaza el 70% de los cultivos en España
LING: http://www.periodistadigital.com/ciencia/mundo-animal/2014/06/29/alerta-mundial-por-la-misteriosa-y-creciente-desaparicion-de-las-abejas-en-todo-el-planeta-tierra.shtml
Alerta mundial por la misteriosa y creciente desaparición de las abejas en todo el Planeta Tierra
La mortalidad de los insectos polinizadores, de los que depende la mayoría de los cultivos, aumenta sin que se sepan las causas
Periodista Digital, 29 de junio de 2014 a las 08:53
Han pasado 20 años desde que un grupo de agricultores franceses llamó la atención por primera
vez sobre un fenómeno insólito: el despoblamiento de las colmenas a
causa de la desaparición de las abejas, de cuya polinización depende
gran parte de la producción mundial de alimentos.
Pronto se comprobó que el fenómeno era global, al menos en los países
con una agricultura muy desarrollada, y un aluvión de investigaciones
ha intentado desde entonces determinar las causas, con resultados a
menudo dispares o contradictorios.
es posible que todos tengan parte de razón.El descenso drástico del
número de enjambres en EE UU ha avivado el debate sobre cómo sería un
mundo sin abejas. Expertos y productores recuerdan que uno de cada tres
alimentos en el país tiene su origen en la polinización de cultivos por
parte de una especie concreta de abeja.
Consciente de esta tendencia
y sobre todo de que, si no se contiene, puede resultar devastadora
económicamente, la Casa Blanca ha decidido tomar cartas en el asunto.
El presidente Barack Obama firmó la semana pasada un memorando
para impulsar un plan de acción para revertir la acuciante caída
mediante iniciativas de investigación, prevención y protección.
La Casa Blanca ha propuesto destinar a ese objetivo alrededor de 36 millones de euros en el presupuesto de 2015.
Entretanto y como subraya Javier Sampedro en 'El País' este 29 de junio
de 2014, el fenómeno no ha hecho más que agravarse -los apicultores
denuncian pérdidas más graves un año tras otro-, y la única buena
noticia en este terreno se ha producido solo en tiempos muy recientes.
Con característica lentitud pero loable preocupación, las
Administraciones, incluidas las de Bruselas -que el pasado año prohibió
varios pesticidas- y Washington -que ha aprobado un presupuesto
extraordinario para investigar el fenómeno-, han tomado conciencia del
problema y se han puesto manos a la obra.
El Laboratorio de Referencia de la UE para la Salud de las Abejas
(EURL, en sus siglas inglesas), con sede en Anses, Francia, publicó en
abril los resultados del primer programa de vigilancia sobre el
despoblamiento de las colmenas en 17 países europeos.

Los datos, que se tomaron en más de 30.000 colmenas durante 2012 y 2013
y examinaron las prácticas agrícolas y los agentes patógenos más
dañinos, muestran unos índices de mortalidad invernal muy variables
entre países (la horquilla cubre del 3,5% al 33,6%).
En general, la situación es más leve en España y otros países
mediterráneos (por debajo del 10%) que en el norte del continente (por
encima del 20%).
El sector avícola español no está de acuerdo con estos datos y
denuncia que la mortandad de abejas en España oscila entre el 20% y el
40%. Una catástrofe ecológica y económica.
Greenpeace alerta que el 70% de los cultivos españoles para consumo
humano están en peligro por el declive de abejas y otros insectos
Polinizadores.
Así, podrían desaparecer kiwis, calabazas, melones, sandías, calabacines, manzanas, melocotones o almendras.
La desaparición de estos insectos podría afectar al 70% del total de
los cultivos de la agricultura española para consumo humano.
Las abejas y otros insectos polinizadores son fundamentales para la seguridad alimentaria y la biodiversidad en el planeta.

Así lo aseguró Greenpeace en la presentación de su informe «Alimentos
bajo amenaza. Valor económico de la polinización y vulnerabilidad de la
agricultura español ante el declive de las abejas y otros
polinizadores», que tuvo lugar en Barcelona.
En su informe, Greenpeace subraya que, una tercera parte de la
alimentación mundial y cerca del 90% de la flora silvestre, depende de
los insectos polinizadores.
Pero algunos de ellos están amenazados por peligro de extinción,
debido fundamentalmente, a la utilización masiva de plaguicidas en la
agricultura convencional que provoca mortandades masivas de estos
insectos.

La importancia de los insectos polinizadores en los cultivos ya se
conocía en la agricultura mundial y europea. Por lo que Greenpeace
presentó el primer estudio de estas dimensiones en relación a España,
utilizando la herramienta para la valoración de los servicios de
polinización de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura).
De hecho, el estudio recoge que el sector apícola español ha
denunciado mortandades de abejas de entre el 20 y el 40%, porcentajes
incluso superiores en algunas regiones, como Galicia, donde hasta el 56%
de las colonias han desaparecido desde 2000
Greenpeace recalca que el beneficio económico de la polinización por
insectos para los principales cultivos de consumo directo humano de la
agricultura española en 2011 fue de más de 2.400 millones de euros,
sobre todo en Andalucía (casi 878 millones), Cataluña (más de 321
millones), Murcia (casi 249 millones), Aragón (casi 194 millones) y
Extremadura (más de 183 millones).
Los sectores con mayor beneficio económico por la polinización son el
frutícola (1.200 millones de euros), el hortícola (casi 870 millones) y
el de los frutos secos (más de 159 millones).
Sin embargo, el grado de vulnerabilidad de la agricultura española
por la pérdida de insectos polinizadores se sitúa en un 11%, por encima
del 9,5% de la agricultura mundial y del 10% de la europea.
Greenpeace indica que España es el segundo productor mundial de
almendras, el cuarto de melocotones y nectarinas y el tercero de fresas,
cultivos que pertenecen a los sectores más vulnerables por la falta de
polinización de insectos.
«Cultivos tan importantes para la agricultura española y para nuestra
alimentación -como almendras, melones, sandías, calabacines, calabazas,
pepinos, kiwis, melocotones, manzanas, peras y cerezas- dependen de la
polinización por insectos», afirmó Luís Ferreirim, responsable de la
campaña de Agricultura de Greenpeace.
Además, Ferreirim ha añadido que la productividad y la calidad de
estos productos están «altamente amenazada por el declive de las abejas y
otros insectos polinizadores. Si no lo frenamos, tal vez el día de
mañana una manzana sea un artículo de lujo».
También agregó que «un modelo de agricultura que pone en peligro a
los polinizadores y al equilibrio ecológico del planeta no es un modelo a
mantener. Es urgente prohibir todos los plaguicidas tóxicos para las
abejas y demás polinizadores y apoyar decididamente la agricultura
ecológica, la única solución de futuro».
vez sobre un fenómeno insólito: el despoblamiento de las colmenas a
causa de la desaparición de las abejas, de cuya polinización depende
gran parte de la producción mundial de alimentos.
Pronto se comprobó que el fenómeno era global, al menos en los países
con una agricultura muy desarrollada, y un aluvión de investigaciones
ha intentado desde entonces determinar las causas, con resultados a
menudo dispares o contradictorios.
- ¿Se debe la muerte de las abejas a los monocultivos o al calentamiento global?
- ¿Virus, bacterias, hongos, parásitos como el Nosema ceranae?
- ¿Pesticidas como los neocotinoides, que empezaron a usarse justo hace dos décadas?
es posible que todos tengan parte de razón.El descenso drástico del
número de enjambres en EE UU ha avivado el debate sobre cómo sería un
mundo sin abejas. Expertos y productores recuerdan que uno de cada tres
alimentos en el país tiene su origen en la polinización de cultivos por
parte de una especie concreta de abeja.
Consciente de esta tendencia
y sobre todo de que, si no se contiene, puede resultar devastadora
económicamente, la Casa Blanca ha decidido tomar cartas en el asunto.
El presidente Barack Obama firmó la semana pasada un memorando
para impulsar un plan de acción para revertir la acuciante caída
mediante iniciativas de investigación, prevención y protección.
La Casa Blanca ha propuesto destinar a ese objetivo alrededor de 36 millones de euros en el presupuesto de 2015.
Entretanto y como subraya Javier Sampedro en 'El País' este 29 de junio
de 2014, el fenómeno no ha hecho más que agravarse -los apicultores
denuncian pérdidas más graves un año tras otro-, y la única buena
noticia en este terreno se ha producido solo en tiempos muy recientes.
Con característica lentitud pero loable preocupación, las
Administraciones, incluidas las de Bruselas -que el pasado año prohibió
varios pesticidas- y Washington -que ha aprobado un presupuesto
extraordinario para investigar el fenómeno-, han tomado conciencia del
problema y se han puesto manos a la obra.
El Laboratorio de Referencia de la UE para la Salud de las Abejas
(EURL, en sus siglas inglesas), con sede en Anses, Francia, publicó en
abril los resultados del primer programa de vigilancia sobre el
despoblamiento de las colmenas en 17 países europeos.
Los datos, que se tomaron en más de 30.000 colmenas durante 2012 y 2013
y examinaron las prácticas agrícolas y los agentes patógenos más
dañinos, muestran unos índices de mortalidad invernal muy variables
entre países (la horquilla cubre del 3,5% al 33,6%).
En general, la situación es más leve en España y otros países
mediterráneos (por debajo del 10%) que en el norte del continente (por
encima del 20%).
El sector avícola español no está de acuerdo con estos datos y
denuncia que la mortandad de abejas en España oscila entre el 20% y el
40%. Una catástrofe ecológica y económica.
Greenpeace alerta que el 70% de los cultivos españoles para consumo
humano están en peligro por el declive de abejas y otros insectos
Polinizadores.
Así, podrían desaparecer kiwis, calabazas, melones, sandías, calabacines, manzanas, melocotones o almendras.
La desaparición de estos insectos podría afectar al 70% del total de
los cultivos de la agricultura española para consumo humano.
Las abejas y otros insectos polinizadores son fundamentales para la seguridad alimentaria y la biodiversidad en el planeta.
Así lo aseguró Greenpeace en la presentación de su informe «Alimentos
bajo amenaza. Valor económico de la polinización y vulnerabilidad de la
agricultura español ante el declive de las abejas y otros
polinizadores», que tuvo lugar en Barcelona.
En su informe, Greenpeace subraya que, una tercera parte de la
alimentación mundial y cerca del 90% de la flora silvestre, depende de
los insectos polinizadores.
Pero algunos de ellos están amenazados por peligro de extinción,
debido fundamentalmente, a la utilización masiva de plaguicidas en la
agricultura convencional que provoca mortandades masivas de estos
insectos.
La importancia de los insectos polinizadores en los cultivos ya se
conocía en la agricultura mundial y europea. Por lo que Greenpeace
presentó el primer estudio de estas dimensiones en relación a España,
utilizando la herramienta para la valoración de los servicios de
polinización de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura).
De hecho, el estudio recoge que el sector apícola español ha
denunciado mortandades de abejas de entre el 20 y el 40%, porcentajes
incluso superiores en algunas regiones, como Galicia, donde hasta el 56%
de las colonias han desaparecido desde 2000
Greenpeace recalca que el beneficio económico de la polinización por
insectos para los principales cultivos de consumo directo humano de la
agricultura española en 2011 fue de más de 2.400 millones de euros,
sobre todo en Andalucía (casi 878 millones), Cataluña (más de 321
millones), Murcia (casi 249 millones), Aragón (casi 194 millones) y
Extremadura (más de 183 millones).
Los sectores con mayor beneficio económico por la polinización son el
frutícola (1.200 millones de euros), el hortícola (casi 870 millones) y
el de los frutos secos (más de 159 millones).
Sin embargo, el grado de vulnerabilidad de la agricultura española
por la pérdida de insectos polinizadores se sitúa en un 11%, por encima
del 9,5% de la agricultura mundial y del 10% de la europea.
Greenpeace indica que España es el segundo productor mundial de
almendras, el cuarto de melocotones y nectarinas y el tercero de fresas,
cultivos que pertenecen a los sectores más vulnerables por la falta de
polinización de insectos.
«Cultivos tan importantes para la agricultura española y para nuestra
alimentación -como almendras, melones, sandías, calabacines, calabazas,
pepinos, kiwis, melocotones, manzanas, peras y cerezas- dependen de la
polinización por insectos», afirmó Luís Ferreirim, responsable de la
campaña de Agricultura de Greenpeace.
Además, Ferreirim ha añadido que la productividad y la calidad de
estos productos están «altamente amenazada por el declive de las abejas y
otros insectos polinizadores. Si no lo frenamos, tal vez el día de
mañana una manzana sea un artículo de lujo».
También agregó que «un modelo de agricultura que pone en peligro a
los polinizadores y al equilibrio ecológico del planeta no es un modelo a
mantener. Es urgente prohibir todos los plaguicidas tóxicos para las
abejas y demás polinizadores y apoyar decididamente la agricultura
ecológica, la única solución de futuro».
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