Escalofriante: Iglesias hechas con huesos humanos
El sitio Inhabitat recorre las iglesias europeas construidas con huesos humanos. Tenebrosas figuras geométricas a base de calaveras ilustran estos templos. ¿Pero por qué se dio esta tendencia? O los arquitectos eclesiásticos creían que torres y vastas paredes de esqueletos humanos lograrían colocar a los fieles en un estado mental de humildad e inspiración religiosa o simplemente no tenían material de construcción y los huesos humanos estaban disponibles.
Arriba la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de los Capuchinos, en Roma, donde yacen más de 4000 mil monjes que murieron entre 1500 y 1970, misma que en alguna ocasión fue visitada —para su gran placer, suponemos—
por el Marqués de Sade.
Cuerpos de víctimas de guerra adornan la Capilla Czermna, en Polonia. Esta capilla fue construida en 1176 por un sacerdote local. Los huesos que llenan el altar son reales y no el set de una película de piratas.
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EL osario de Sedlec, en la República Checa, tiene una serie de candelabros ensamblados con huesos humanos, no sin cierta elegancia. Escudos sacros de la muerte (o necroflores), estas estructuras se alzan sobre la nave de la iglesia, rediseñada a comisión de la familia Schwarzenberg.
Santa Maria della Concezione dei Cappuccini, o Nuestra Señora de la
Concepción de los capuchinos,
es una iglesia situada en Via Veneto, Roma, encargada por el Papa Urbano VIII,
cuyo hermano, Antonio Barberini, era un fraile capuchino.
La iglesia fue diseñada por Antonio Casoni y fue construida entre el año 1626 y
1631. Está comprendida por una pequeña nave y algunas capillas laterales.
Los contenidos de las capillas son bastante notables, una contiene
el cuerpo de san Félix de Cantalicio y otra la tumba de Crispín de Viterbo.
Varias obras maestras famosas
adornan las capillas, como el Arcángel San Miguel de Guido Reni.
La iglesia contiene también una cripta en la cual están los huesos de unos
Via dei Lucchesi. La cripta está dividida en cinco pequeñas capillas decoradas
con los huesos de los frailes y algunos de ellos se encuentran momificados
con las vestiduras de los capuchinos.
Esto es sin duda una experiencia única. La iglesia contiene un museo y una
cripta y cuesta 6 euros. Esto te da entrada al museo y la cripta. probablemente
sólo se tarda unos 15 minutos para ir al museo pero es realmente interesante.
No se permite fotografías y debe cubrir los hombros y las rodillas antes se
permite la entrada.
También horario de apertura son de 9 am hasta las 7 pm cada día,
La Iglesia de Santa María de la Concepción de los Capuchinos (Santa Maria della Concezione dei Cappuccini), fue construida entre los años 1626 y 1631 bajo las órdenes del Papa Urbano VIII
El interior de la iglesia destaca por sus modestas dimensiones y una gran sobriedad que la hace completamente diferente del resto de las ostentosas iglesias de la ciudad, pero no es por esto por lo que la iglesia resulta un lugar tan especial.
El mayor atractivo de Santa María de la Concepción se guarda receloso entre las paredes de la Cripta de los Hermanos Capuchinos, un lugar capaz de poner los pelos de punta a gran parte de sus visitantes.
construida por el arquitecto A. Casoni en estilo Barroco clasicista, entre 1626 y 1631, por orden del poderoso Papa Urbano VIII, de verdadero nombre Maffeo Barberini (pontificado: 1623-1644), en honor de su querido hermano Antonio Marcello Barberini, miembro de la Orden Franciscana dei Fratti Cappuccini ("Hermanos Capuchinos").
Urbano VIII, el miembro más poderoso por entonces de la familia florentina de magnates Barberini, es conocido por permitir y protagonizar el segundo juicio inquisitorial del célebreGalileo Galilei, por enviar misiones cristianas con fines evangelizadores a China y Japón, pero, sobre todo, por su descarado nepotismo, al repartir numerosas prebendas y cargos eclesiásticos y públicos entre numerosos familiares suyos.
Los principales beneficiarios de la política nepotista de Urbano VIII fueron su hermano el fraile Antonio Marcello Barberini, nombrado cardenal y Gran Penitenciario, y sus tres sobrinos, Francesco, Antonio y Tadeo del mismo apellido, a quienes también convirtió en cardenales del Vaticano, amén de investirlos con otros poderes y cargos, como director de la Biblioteca Vaticana (a Francesco), y camarlengo y comandante en jefe del ejército papal (a Antonio).
El favoritismo de Urbano VIII hacia su parentela, visto como desvergonzado e intolerable por el pueblo -aunque a larga tuvo que aceptar tal política sin rechistar-, hizo que se populariza la frase “Lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini”.
La estructura arquitectónica de esta iglesia, de modestas dimensiones, acorde a lahumildad y sobriedad habituales en las fundaciones franciscanas, consta de una pequeña nave principal rectangular, con diez capillas laterales (cinco a cada lado), en las cuales se conservan importantes reliquias y obras de arte, como el relicario con los huesos de Felice da Cantalice y la tumba de San Crispino da Viterbo, o pinturas barrocas tan valiosas como El Arcángel Miguel cazando a Lucifer, de Guido Reni, la Natividad de Giovanni Lanfranco, y, en la sacristía, un San Francisco orando, recientemente atribuido a Caravaggio
No obstante, pese a tanta riqueza artística, el principal atractivo de interés artístico de este templo se esconde bajo su suelo, en la inquietante tumba colectiva subterránea conocida como Cripta dei Frati Cappuccini ("Cripta de los Hermanos Capuchinos").
Además de los huesos ordenados de diferentes formas, en la cripta también se pueden ver algunosesqueletos completos ataviados con el hábito de los monjes capuchinos que llegan a producir verdaderos escalofríos.
Las investigaciones realizadas concluyen que la cripta contiene no solo huesos de monjes capuchinos sino también, y esto es lo curioso e importante, de niños.
La pregunta es: ¿De dónde provienen los restos de esos niños? En los archivos de la cripta, ¿figura la repuesta? Esos huesos no aparecieron de la nada ni mucho menos. Tampoco llegaron caminando. ¿De dónde pues tienen los curas tantos huesos de niños? ¿Guardan los capuchinos registros de las osamentas?
Una vez acabada la iglesia en 1631, Fray Antonio Marcello Barberini ordenó el solemne traslado hasta su cripta de los restos mortales de sus hermanos Capuchinos, traídos desde su anterior lugar de reposo, el cementerio principal de de la Orden, por aquellas fechas en el camposanto de la Chiesa de Santa Croce e Bonaventura dei Lucchesi.
El poderoso cardenal dispuso que los huesos trasladados fueran, poco a poco, colocados artísticamente en las paredes de su nueva sepultura, formando curiosos motivos decorativos de diverso aspecto y simbolismo, aunque siempre relacionado con los conceptos de fugacidad de la vida y resurrección de la carne a través de Cristo.
También dispuso que en la misma cripta siguieran recibiendo sepultura, en adelante y de la misma manera, los restos de los siguientes fallecidos de la Orden. De hecho, su misma tumba se conserva actualmente en el interior de la iglesia, frente al altar mayor.
La Cripta dei Frati Cappuccini constituye un escenario tan sorprendente como aterrador, lúgubre pero fascinante, capaz de provocar repulsión a la par que un irrefrenable morboque impulsa a su descubrimiento. En su ingreso se lee, escrito epigráficamente en italiano sobre una placa: "Nosotros éramos lo que vosotros sóis, y lo que somos, vosotros lo seréis también".
Dividida en cinco pequeñas capillas, en donde descansan algunos frailes importantes, momificados y siniestramente ataviados con su hábitos tradicionales, la cripta se presenta totalmente decorada con los huesos de unos 4.000 capuchinos fallecidos entre 1528 y 1870, y traídos desde el viejo cementerio principal franciscano para componer este delirante mosaico ornamental, de siniestra hermosura, que recubre todos los espacios, muros y techumbres, formando magníficas composiciones como vanos fingidos, frisos, guirnaldas, lámparas y nichos funerarios.
Destaca asimismo la presencia en este osario de algunos esqueletos enteros, aparte de las citadas momias, usados con el mismo propósito artístico, pertenecientes a algunos devotos personajes de la aristocracia, que pidieron expresamente que sus restos reposaran en este sagrado lugar.
Esta originalísima decoración con huesos podría parecer fruto de una mente retorcida y macabra, pero debe ser entendida realmente como una especie de exorcismo de la muerte, una manera de subrayar el sentido del cuerpo como un simple recipiente del alma -única parte inmortal del hombre-, y como tal, reutilizable para otros fines -por ejemplo, ornamentales-, una vez que el alma abandona el cuerpo.
LINK DE LA IGLESIA DE ROMA-- http://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Maria…
LINK DEL OSARIO DE SEDLEC EN REPUBLICA CHECA--
http://es.wikipedia.org/wiki/Osario_de_S…
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