viernes, 4 de julio de 2014

El comentario del día: Elba Esther, entre brujos, dinero y traiciones





El poder de Elba Esther Gordillo, intacto



4 de julio de 2014



Análisis





Gordillo. Cinismo sin límites. Foto: Miguel Dimayuga

Gordillo. Cinismo sin límites.
Foto: Miguel Dimayuga

MÉXICO, D.F. (apro).- Extraños movimientos se están dando
entre viejos y enriquecidos líderes del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación (SNTE), ese inmenso gremio de un millón 300
mil maestros, el más grande de América Latina, hoy con su líder moral
tras las rejas.


Desde ahí Elba Esther Gordillo sigue moviendo los hilos, haciendo
acuerdos con el PRI de Enrique Peña Nieto e incluso preparándose para
2018.


Los movimientos políticos y los acontecimientos de los últimos días,
entre ellos la aprobación de la tercera versión de la “Ley Televisa” en
el Congreso de la Unión, evidencian que de ética los políticos mexicanos
carecen en toda su extensión.


Aquí el tema no es hacer política o buscar el poder para hacer el
bien, sino obtenerlo y hacer leyes para acumular más y más dinero. Tan
llano y burdo como eso: dinero.


Quien haya pensado que la maestra Elba Esther Gordillo es cartucho
quemado en la política, está muy equivocado, y más quien haya supuesto
que su encarcelamiento (porque de los turbios manejos del millonario
dinero del SNTE siempre se ha hablado) se debió al abierto rechazo a la
reforma educativa de Peña Nieto. Eso sólo fue la gota que derramó el
agua.


No se puede olvidar que el SNTE tiene 1 millón 300 mil maestros y que
Gordillo creó la agrupación de observación electoral más grande del
mundo, que años después transformó en partido político: Nueva Alianza
(Panal).


Hablar del sindicato magisterial es hablar del Panal, y referirse a
este instituto político es recodar que a través de él los líderes
sindicales a nivel municipal, estatal o federal han ocupado regidurías,
diputaciones federales y locales o senadurías.


En los estados y en la Federación “quien tiene el SNTE tiene el Panal y quien tiene el Panal puede subastar una curul”.


La eficacia del SNTE y/o Panal radica no sólo en que lleva gente a
votar el día de la elección, sino que además –y he aquí su gran
fortaleza– “tiene” gente en “todas” las casillas del país, es decir, en
todos los estados y en cada rincón, lo cual ayuda a bloquear viejas
prácticas como el llamado “ratón loco”. Claro, esto último si juega en
contra del partido oficial. Hace tres años se le revirtió en Hidalgo,
donde con todo y su alianza con el PRI y el Verde Ecologista para la
gubernatura, el verdadero líder moral del SNTE en aquel momento, Moisés
Jiménez Sánchez, se la jugó con la candidata de la coalición “Hidalgo
nos Une” –integrada por el PAN, PRD y Convergencia–, Xóchitl Gálvez, y
puso a sus huestes para que evitaran las practicas ya mencionadas.


Todo esto del poder del SNTE, el Panal y “la maestra” viene a cuento
porque uno de sus fieles seguidores y a quien hizo secretario general de
la sección XV del SNTE en Hidalgo, precisamente Moisés Jiménez, está
actuando a contracorriente del líder legal, Sinuhé Ramírez. Enfrentados
abiertamente, en medio ha quedado un secretario de Gobernación
originario de esa entidad y enemigo político de Moisés, pero que mamó de
la misma ubre del poder de Gordillo.


Miguel Ángel Osorio Chong no ha podido controlar al magisterio de su
estado, pero ya hay toda una guerra sucia en la que se pretende
aniquilar al Panal, sus legisladores y hasta sus posiciones políticas en
la administración estatal.


Y mientras en Hidalgo los maestros se trenzan políticamente, en el
centro del país “la maestra” sigue negociando desde el penal femenino de
Tepepan. Personajes cercanos a Gordillo relataron que de las 32
entidades federativas, el Panal sólo se opuso en San Luis Potosí a la
reforma educativa y en otra más (Hidalgo) se abstuvo de votar a favor.
En el resto todos los legisladores de ese partido (58 diputados locales)
la respaldaron.


Podría pensarse que encarcelada su líder moral, los aliancistas se
alinearon con el gobierno federal y el PRI. Y así fue. Según el relato
de algunos, Gordillo acordó con el gobierno federal respaldar la citada
reforma educativa si a la hora de armonizar las leyes locales se
mantenían las prebendas a sus agremiados. Y así ha sido. Basta echar una
lectura a varias de las leyes locales para establecer que no habrá los
supuestos despidos en caso de que los maestros reprueben el examen para
evaluar su desempeño.


Contrario a ello, se les mantendrá con el mismo salario, pero en un
área administrativa y no frente a clase. Es decir, se duplicará la
burocracia magisterial. Entonces, quien ganó con la reforma educativa
fue Gordillo.


Otro punto: Díaz de la Torre, el secretario general del SNTE que
supuestamente traicionó a Elba Esther al dejarla sola, sigue como líder
magisterial no porque se haya alineado al gobierno, sino porque en
acuerdo con “la maestra”, sus principales hombres y mujeres continúan
manejando ese numeroso y millonario sindicato.


Un acuerdo más tiene que ver con la elección federal de 2015, cuando
se renovará el Congreso de la Unión. Ahí también hay acuerdo con el PRI
de Peña Nieto, quien según gente cercana a “la maestra” ya negoció
impulsar a 30 maestros aliancistas en candidaturas comunes con el PRI.


El objetivo es que haya una fracción de 30 diputados federales y no
de 10, como sucede actualmente. A cambio el Panal pondrá toda su
estructura electoral al servicio del Revolucionario Institucional. El
Panal/SNTE de “la maestra” al servicio del PRI, pues.


Regresando a la reforma educativa, se pretende que la primera
evaluación se realice en 2015, la segunda un año después y la tercera en
2017, es decir que el gobierno peñista ya no andará con cabeza para
instrumentar la readscripción de los maestros de Elba Esther. Para
entonces el PRI de Peña estará más preocupado en buscar a su suplente y
en el proceso electoral de 2018, que en ponerse a despedir profesores.


En tanto, “la maestra” seguirá moviendo sus piezas para que Rafael
Moreno Valle –a quien ella también hizo a su semejanza desde la
legislatura federal número 59 (también de ahí salió Osorio Chong) y
luego lo impulsó como candidato del PAN a la gubernatura de Puebla– sea
lanzado como candidato de Nueva Alianza a la Presidencia de la República
en 2018.


Y aquí la sorpresa: buscará que del lado del Panal, Movimiento
Ciudadano (MC) participe en la elección. Elba Esther Gordillo intentará
arrebatarle a Andrés Manuel López Obrador el apoyo de MC, para que sólo
sea el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y el Partido del
Trabajo quienes lo lancen como su candidato.


Para que ello ocurra ya hay pláticas. Por ejemplo, uno de los
secretarios sindicales del SNTE, el profesor veracruzano y quien fuera
senador por el Panal, Rafael Ochoa Guzmán, ya anunció en su cuenta de
Facebook que se va a MC, que cierra la puerta a su pasado.


“En torno al pasado, no tengo nada que decir. Como dirigente, cumplí
cabalmente con la honrosa responsabilidad que me confirieron los
maestros, acción que me mereció retirarme en el 2011 con el aplauso
unánime de los consejales. Es una página de la historia que siempre
llevaré en el corazón. Hoy, estoy aquí, porque Movimiento Ciudadano
representa un proyecto de futuro, porque comparto sus principios y
porque aquí también caben todos los trabajadores, los productores, los
maestros, los ciudadanos comprometidos con México”, escribió.


Y otro que también podría andar en pláticas con MC es Marcelo Ebrard.
Dicen los allegados a “la maestra” que podría apoyar a Moreno Valle en
2018.


Ochoa Guzmán y Ebrard Casaubon, los dos expriistas, han tenido
contacto con Elba Esther Gordillo desde que tomó las riendas del SNTE,
en 1989. El primero incluso llegó a manejar el sindicato y el Panal
desde el año 2000, pero todo al amparo de aquella. El segundo, siendo
secretario general de la regencia del Distrito Federal, con Manuel
Camacho Solís a la cabeza, entró en contacto con la exlideresa
magisterial cuando ésta pidió a Camacho apoyo para dirigir el sindicato
más grande del país.


Como se ve, desde el penal “la maestra” sigue operando. El monstruo
creado por el sistema creció más de lo necesario y aún hoy sigue siendo
útil al PRI. Es ella, Elba Esther, quien sigue operando el SNTE y el
Panal a través de sus personeros, las mismas piezas que ella formó.


Si se duda de lo dicho aquí, ¿alguien podría asegurar que los
múltiples bienes de “la maestra” están incautados o que ya no tiene
cuentas bancarias? ¿Qué, por ejemplo, la residencia de San Diego ya no
es de la familia Gordillo? Al parecer sus bienes, físicos y políticos,
siguen de pie y moviéndose rumbo al 2015 y el 2018.


Por cierto, no olviden verificar cómo votó la hija de Gordillo,
Mónica Arriola, senadora de Panal, en la tercera versión de la “Ley
Televisa”.


Comentarios mjcervantes@proceso.com.mx


Twitter: @jesusaproceso

 

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